Propiedad Industrial “Green”: Desafíos y Oportunidades para un Futuro Sostenible
La lucha contra el cambio climático y la promoción de la sostenibilidad ambiental son desafíos globales que requieren un compromiso colectivo. En este contexto, la Propiedad Industrial (PI) puede desempeñar un papel clave en facilitar la innovación eco-sostenible y la difusión de tecnologías «verdes», además de ofrecer numerosas oportunidades para las empresas en términos de ventajas competitivas.
La urgente necesidad de combatir el cambio climático y promover la sostenibilidad ambiental está permeando todos los sectores de la sociedad, incluida la Propiedad Industrial. En este contexto, está surgiendo un creciente interés hacia la “Green IP”, que implica el uso estratégico de herramientas de protección de la propiedad intelectual para fomentar la transición ecológica.
La correlación entre la propiedad intelectual y la sostenibilidad radica en que una protección adecuada y actualizada de las diferentes obras del ingenio sirve como catalizador para la innovación. De esta manera, se estimulan las inversiones virtuosas destinadas a mejorar la gestión de recursos y las condiciones generales que tienen un impacto directo en las actividades humanas y en el medio ambiente, sentando las bases para un ciclo de renovación no solo eficiente, sino también sostenible.
El reciente estudio “Green UE trade marks” realizado por la Oficina de Propiedad Intelectual de la Unión Europea (EUIPO), publicado en febrero de 2023 (como actualización de un trabajo anterior publicado en 2021), quiso verificar y evaluar si el mayor interés entre el público de los titulares de solicitudes/registros de marcas europeas, entre los responsables de políticas sobre el cambio climático y la degradación ambiental, se reflejaba en las solicitudes/registros de marcas de la Unión Europea. Este estudio (realizado mediante un algoritmo desarrollado específicamente para este fin), con el objetivo de rastrear las solicitudes/registros de marcas de la Unión Europea que, a nivel de productos, reclaman características de sostenibilidad o están relacionadas con la protección del medio ambiente (las macro categorías investigadas fueron las siguientes: producción de energía, transporte, conservación de energía, reutilización/reciclaje de productos, control de la contaminación, gestión de residuos, agricultura, conciencia ambiental y cambio climático), ha encontrado un interés que ha crecido exponencialmente a lo largo de los años hacia productos/servicios con un alto contenido “verde”. Basta con un solo dato: en 1996, el primer año de operación de la EUIPO, las marcas europeas llamadas «verdes» ascendían a 1.588 unidades, veinticinco años después, solo en el año 2021, el número de estas marcas «verdes» alcanzó la destacable cifra de casi 19.000 unidades, mostrando una tendencia de crecimiento anual que ha llevado el porcentaje de marcas “green” del 4% al 12%.
El interés también se ha demostrado en el campo de las patentes de invención. En 2013, la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI) lanzó la plataforma WIPO GREEN, un marketplace global creado para facilitar el intercambio y la difusión de tecnologías sostenibles, que proporciona datos, servicios de redes y ejemplos de proyectos aplicados, monitoreados y que han evolucionado con el tiempo.
¿Cómo puede una mayor atención al desarrollo de una “Propiedad Industrial Green” involucrar a las empresas? Los efectos de las inversiones dedicadas al desarrollo de estas tecnologías son evidentes, no solo en términos de ventajas competitivas para aquellos que introducen estas tecnologías en el mercado y las otorgan en licencia, sino también para aquellas empresas que las utilizan directa o indirectamente, con los consiguientes efectos positivos en su brand reputation. Piense en el sector alimentario, en el farmacéutico/cosmético, pero también en ámbitos aparentemente más alejados, como la moda, donde la adopción de tecnologías con un menor impacto ambiental es una necesidad cada vez más sentida, con el fin de valorizar y aumentar la percepción de la marca en el mercado.
Otra consecuencia concreta derivada de la titularidad (o los derechos de explotación) de activos intangibles “Green” se percibe en el ámbito ESG, donde su presencia puede contribuir de manera determinante al desarrollo y la implementación del modelo empresarial individual. En este contexto, también cobran cada vez más importancia todas las actividades relacionadas con la obtención de certificaciones de eco-compatibilidad, así como con las marcas comerciales y la comunicación publicitaria que derivan de ellas. Por otro lado, es evidente la necesidad de evitar el abuso de estos instrumentos y, por lo tanto, el recurso a la práctica del llamado “greenwashing”, sancionable a nivel regulatorio y judicial.
Por último, un aspecto que no debe pasarse por alto son las numerosas facilidades y medidas de incentivación que se han incluido, incluso recientemente en el PNRR y que tienen como objetivo el desarrollo de tecnologías y productos (incluida su patentabilidad) aptos para favorecer la transición ecológica.
La “Green IP” representa, por lo tanto, una palanca importante para la competitividad de las empresas. Los desafíos son muchos, pero las numerosas facilidades y medidas de incentivación disponibles pueden facilitar la transición hacia un futuro más sostenible.
Fuente: por la Redacción de Exportamos, info@exportamos.info
