enero 22, 2025
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Los modelos de consumo en China están experimentando una transformación sin precedentes, impulsada principalmente por las nuevas generaciones. Estas generaciones, más conscientes y exigentes, están guiando el mercado con demandas cada vez más sofisticadas, lo que abre nuevas oportunidades y desafíos para las empresas.

En los últimos años, el panorama del consumo en China ha experimentado un cambio significativo, liderado principalmente por las nuevas generaciones. La generación nacida después de 1990 se ha establecido como el motor impulsor de la sociedad, mientras que la posterior al año 2000 ha ingresado gradualmente al mundo laboral, contribuyendo a un constante aumento del poder adquisitivo.

Crecidos en la era de internet, los jóvenes consumidores se distinguen por niveles de educación más altos y una perspectiva global más amplia, provenientes de contextos económicos relativamente sólidos. Esta diversidad de experiencias ha moldeado un comportamiento de consumo radicalmente diferente al de las generaciones anteriores.

Las compras en línea han surgido como la opción predominante para los jóvenes consumidores, quienes no solo constituyen un porcentaje significativo de los usuarios de internet, sino que también demuestran una notable habilidad en el uso de dispositivos móviles y redes sociales para obtener información, lo que los hace más susceptibles a las promociones y recomendaciones de los influenciadores en las redes sociales.

Sin embargo, está surgiendo una tendencia hacia un consumo más racional. Los jóvenes consumidores ya no siguen ciegamente objetos de moda o de lujo, sino que centran su atención en la calidad y funcionalidad del producto. La investigación y comparación de productos y servicios preceden a las decisiones de compra, con el objetivo de obtener el máximo valor de cada inversión. Un estudio realizado por el Centro de Encuestas Sociales de China Youth Daily revela que el 90,1% de los 1.000 jóvenes encuestados basan sus decisiones de consumo en el principio de “gastar donde sea necesario y ahorrar donde sea posible”.

En cuanto a las preferencias de los consumidores, el consumo experiencial está ganando cada vez más popularidad. Los jóvenes consumidores buscan productos más personalizados y diversificados, reflejando sus necesidades emocionales y un creciente sentido de autoestima. Están dispuestos a pagar un sobreprecio por productos con características únicas y servicios innovadores. Su inclinación hacia la autoindulgencia y el consumo experiencial ha catalizado el desarrollo de productos y servicios como mascotas, objetos de colección, dispositivos vestibles, electrodomésticos inteligentes para el hogar, estética médica, experiencias de realidad virtual, artes escénicas, exposiciones, actividades al aire libre y experiencias teatrales inmersivas.

En cuanto a la percepción de marca, parece que los jóvenes consumidores prefieren los productos nacionales. Gracias a la cantidad de información disponible en línea, los jóvenes consumidores ya no persiguen ciegamente marcas extranjeras, sino que prefieren las locales, destacando su confianza en los productos hechos en China. Desde Li-Ning, Anta y Warrior para calzado hasta White Rabbit y Liushen, las marcas nacionales en diversos sectores son cada vez más apreciadas por los jóvenes consumidores.

Con un PIB per cápita de más de $12.000, China está lista para unirse a las filas de las economías de ingresos medios-altos, y como resultado, su mercado de consumidores está transitando hacia bienes y servicios de alta calidad. Y para promover el consumo de alta calidad, es esencial adaptarse al cambio en el comportamiento del consumidor, fomentar la innovación en la producción y distribución, satisfacer mejor las diversas y personalizadas necesidades de los jóvenes consumidores, y asegurar que la demanda guíe la oferta y que la oferta cree demanda a un nivel superior.

Promover el desarrollo del mercado de consumidores requiere un enfoque integrado, abrazando las tecnologías avanzadas y digitales para potenciar las compras en línea, la educación y el entretenimiento. La integración sinérgica entre lo online y lo offline, junto con una gestión inteligente de la tecnología digital, será crucial para enriquecer aún más las experiencias de los consumidores en un mercado en constante evolución. En última instancia, nos encontramos al borde de una nueva era del consumo en China, donde la adaptabilidad y la innovación serán las claves del éxito.

Fuente: por la Redacción de Exportamos, info@exportamos.info